domingo, 18 de agosto de 2013

Luna Gitana de Ricardo Halac

En dirección de Zaida Mazzitelli, 
el encuentro de dos seres no tan distintos 


Escribe: Alvarez Castillo


Ricardo Halac (1935) es uno de los principales representantes del movimiento de teatro independiente de nuestro país, integrante de lo que se ha dado a llamar nuevo realismo. Este nuevo realismo es de alguna manera una vuelta de tuerca que otorga mayores posibilidades creativas en la construcción de personajes y en la búsqueda de historias, que extienden sus fronteras por encima de la crónica o mera anécdota. “Luna Gitana”, la obra que con acertada producción general y atinada dirección de Zaida Mazzitelli (1), se presenta los sábados en Pan y Arte, está en esta línea.
La obra puede ser apreciada como un fruto artístico que nació de la crisis del 2001 y debe permanecer adherida a esos hechos; esa sería una mirada correcta desde lo testimonial e histórico, pero no por eso menos limitante. La obra, la relación que plantea “Luna Gitana”, está en el corazón del ser humano, del individuo que va y viene en la sociedad disfrazándose constantemente. Lo que sirve de marco histórico es superado por la esencia de lo que somos. Lo que sucede en un altillo que da a Plaza de Mayo, sucede en infinitos escenarios, representado con otros rostros y otros nombres. Si algo logra trasmitir el texto de “Luna Gitana” es gracias a lo que trasciende la anécdota, porque el arte transfigura la realidad.


Se inicia la historia con un encuentro que se da antes de tiempo. Un comienzo inoportuno que dispara el absurdo, que desubica a los personajes. Ahí empieza el desbarajuste que reúne a una prostituta y a un filósofo en alquiler. El silencio de uno inquieta el cuerpo del otro, el cuerpo de ella inquieta ese disfraz detrás del que hay resignación como entrega y abatimiento. El encuentro de estos dos seres –para los que en una primera mirada no existe vínculo– los conecta desde la marginalidad en la que habitan y los eleva por encima de ella. Los hace ser. ¿Hasta qué instancia de conocimiento pueden llegar desconocidos que ni sospechan cuánto se necesitan, para verse ellos mismos desde una mirada que los haga hablar y actuar, una mirada ingenua al tiempo que revulsiva? Se da la fábula de la regeneración de uno en el otro, nos interroga sobre una sensatez alejada del toma y daca en el que nos hemos domesticado. Una situación que camina en el desquicio abre la puerta tras la que nos esperan constantes preguntas de la mano de la esperanza.

Buen decorado e iluminación en función del texto y la actuación. En síntesis, una recomendable producción de la compañía “El Galeón”.



Ficha Técnica:

Actores: Rubén Ramírez y Carolina Fassa
Escenografía y diseño de luces: Claudio del Bianco
Realización escenográfica y sonido: Gastón García Miramón
Dirección: Zaida Mazzitelli
Asistente de dirección: Laura Ledesma
Diseño gráfico: Jordi Piulachs y Laura Gómez
Coordinación general: Ricardo Halac
Autor “Luna Gitana”: Ricardo Halac

Duración del espectáculo: 90 minutos.

La obra se presenta todos los sábados a las 20:0hs. en el teatro “Pan 
y Arte” (Boedo 876); CABA.


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