domingo, 28 de julio de 2013

El León en Invierno de James Goldman

Escribe: Alejandro Miroli 


El teatro histórico tiene un rasgo que lo hace único: introduce la contingencia y el azar de la creación en la rígida determinación de la secuencia cronológica de hechos; así el juicio del teatro histórico puede competer a la parte dramática o a la parte histórica, y le da al teatro histórico un sabor único al permitir explorar el como si de la temporalidad histórica.

La obra de James Goldman imagina un encuentro que expresa una coyuntura especial en la historia europeo occidental: en Anjou durante las navidades de 1183. La obra explora un entramado juego entre Enrique II cabeza de la casa Angevin-Plantagenet, su ex esposa Leonor de Aquitania, sus hijos Godofredo, Ricardo y Juan, y el joven rey de Francia, Felipe II Capeto, encuentro en el que se habría de dirimir la sucesión de dicha dinastía.



El juego de influencias involucra caracteres fuertes: Leonor de Aquitania fue una de las mujeres con mayor influencia política en la época, lo que abre un conflicto de géneros, Enrique es un experimentado rey que se enfrenta al joven Felipe II Capeto, manipulando a la hermana de éste, Alix, quien es su amante y al mismo tiempo prenda de negociación con su hermano Felipe II y sus hijos.

Leonor Manso –como Leonor de Aquitania– y Daniel Fanego –como Enrique II– exhiben un notable dominio escénico y una interpretación precisa de sus personajes, los actores secundarios: Sergio Surraco como Ricardo, Fabio di Tomaso como Godofredo, Manuel Fanego como Juan sin Tierra y Ignacio Rogers como Felipe II, no presentan la misma precisión, sino que exhiben un tono coloquial al que le falta espesor dramático. Esto lo apreciamos, especialmente, en los cuadros en que se enfrentan los tres hermanos, en los que se conspira y se tejen alianzas contra un padre o un aliado y, en el caso de María Alché como Alis, esto aparece como una debilidad.

La obra tiene una notable eficacia: al mostrar la decisión regalista como una puro juego de intereses y voluntad, permite contrastar con la decisión republicana en la cual la voluntad está frenada por las instituciones –y no es un detalle menor que durante el reinado de Juan, se redacta la Carta Magna (1215), uno de los documentos fundamentales del derecho público constitucional de Occidente.

La escenografía y el vestuario son convencionales y presentan el ámbito medieval sin una producción excesiva; la iluminación baja reproduce las medias sombras de los ambientes iluminados por antorchas y lámparas de aceite.

Por último, si bien la obra tiene elude el registro trágico, lo que fuera señalado por la esposa y agente de James Goldman, quien sostenía: “El León en Invierto podría ser una tragedia tanto como una comedia.  Y ello tiene que ver con su punto de vista del mundo.   Él se veía a sí mismo como un escritor de comedias. Y pienso que su sentido del humor era fundamentalmente sobre sí.” (1),

la versión que nos ofrecen Maslloners y González del Pino aplana el carácter trágico de la situación, en beneficio de una versión más lineal y pensada en un espectador al que se supone poco diestro en la escucha dramática y necesitado del auxilio de ciertas llamadas cómicas. Esto se nota tanto en el vocabulario –con algunos términos vulgares– como en la marcación del director –un cierto tono didáctico en gestos y énfasis, que exhiben los personajes en sus parlamentos frente a los espectadores.

Vale un comentario, existe una versión fílmica de esta obra The Lion in Winter (Reino Unido, 1968), con guión del propio autor, que le reportó su tercer premio Oscar por mejor actriz a Katherine Hepburn. 


Ficha técnico artística: 

REGINA - TSU
Av. Santa Fe 1235 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4812-5470 / 4816-6427
Entradas desde: $ 130,00 - Domingo - 19:00 hs - Hasta el 28/07/2013
Entradas desde: $ 130,00 - Jueves, Viernes y Sábado - 21:00 hs - Hasta el 28/07/2013 

2 comentarios:

  1. vì la obra, y como espectadora sentì la fuerza de la trama con una vitalidad que sòlo los conflictos humanos y universales tienen;
    me resultò simpàtica una alusiòn que hicieron en una de las primeras escenas de los 3 hermanos a shakespeare....que existiò 3 siglos despuès!! tal vez sòlo pasò en la funciòn a la que asistì, pero mencionar al dramaturgo que llega aùn gloriosamente hasta nuestros dìas, pintando pasiones humanas como un freud del siglo XV, fue un detalle

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  2. Muchas gracias, Roxy, por tu oportuno e inteligente comentario. Saludos, Arte en Baires.

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